jueves, 25 de junio de 2015

LA MUÑECA DE SAL.



Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que, por fin, llegó al mar.

Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanto había visto hasta entonces.

"¿Quién eres tú?", le preguntó al mar la muñeca de sal.

Con una sonrisa, el mar le respondió: "Entra y compruébalo por ti misma".

Y la muñeca se metió en el mar. Pero, a medida que se adentraba en él, iba disolviéndose, hasta que apenas quedó nada de ella.

Antes de que se disolviera el último pedazo, la muñeca exclamó asombrada: "¡Ahora ya sé quién soy!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario